Todos sabemos que estudiando se aprende, pero ¿es la única forma de hacerlo? ¡Claro que no! Evidentemente nos referimos a esa connotación negativa de estudiar: a aquello de memorizar, empollar…
De hecho, en el terreno académico se suele estudiar para aprobar, por lo que finalmente se obtiene un aprendizaje ineficaz. Y eso no lleva a ningún lado.
Todos hemos memorizado inútilmente contenidos para luego soltar la parrafada y salir airosos de un examen. Y me temo que la cosa poco cambia… Bueno, mmmm… También están los que pagan para aprobar. Echa un vistazo a esta promo de la web “Aprobar Sin Estudiar” que no tiene desperdicio 😉
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.Confucio
Desde oJú te proponemos 6 consejos para adquirir conocimientos y habilidades sin necesidad de clavar los codos como tal. Nos basamos en algunos de los principios del neuroaprendizaje, el sentido común y nuestra propia experiencia 😉
¿Cómo aprender sin estudiar?
- Si puedes… Escoge un tema que te apasione. Puede parecer obvio, pero a veces te ofrecen la posibilidad de elegir objeto de estudio o temática de exposición y terminamos recurriendo a algo sencillo, para no complicarnos. ¡ERROR! Si de verdad quieres sacar provecho a esta dedicación… Ve a por algo que de verdad te interese y te genere inquietud. ¡No te lo plantees como una obligación sino como una oportunidad!
- Lleva el objeto de estudio a la práctica. Si lo concibes como algo útil o lo integras en tu práctica diaria afianzarás ese aprendizaje.
- Inclúyelo en tus hábitos diarios y establece rutinas. Por ejemplo en el aprendizaje de idiomas puedes ver tus series favoritas en la lengua que quieras practicar.
- Busca un enfoque práctico. Por ejemplo, si estás aprendiendo estadística, podrías tomar como referencia para tus cálculos, los datos de tu deporte favorito, el número de visitas de tus canales de Youtube o cualquier información de tu familia o contexto cercano.
- Dinamiza el contenido a aprender y conéctalo contigo. Además de usar reglas mnemotécnicas basadas en tus intereses, existen mil maneras de hacer el contenido más atractivo y llevártelo a tu terreno. Por ejemplo, si te gusta dibujar puedes usar VisualThinking para ordenar tus ideas y organizar tus contenidos, como nos muestran los compañeros de “No me cuentes historias… Dibújamelas”. Y si lo tuyo es la música haz como los amigos de “Canta y aprende”:
- Trabaja en grupo. Es una de las formas más enriquecedoras de tratar un contenido. Obtienes diferentes puntos de vista, contrastas información e intercambias interpretaciones. El aprendizaje posee un componente social irremediable. Saca buen partido de él. Para ello emplea:
- Brainstorming
- Debates
- Concursos de preguntas
- Exposiciones orales
- Investiga, Curiosea. Es fundamental conseguir un grado de motivación alto para garantizar un ritmo de aprendizaje adecuado, para ello amplía conocimiento, busca variantes, noticias, casos de éxito o historias reales, personajes o lugares relacionados, curiosidades…
- Saca partido a la tecnología. En los tiempos que corren es casi imposible aprender sin que esta sea un componente clave. Así que, exprime sus posibilidades para potenciar los anteriores consejos. Localiza Juegos y apps relacionadas con la materia, usa técnicas como el dictado por voz para tomar notas fácilmente o recurre a podcasts que poder escuchar mientras te desplazas. Crea grupo de whatsapp con compañeros para intercambiar enlaces, noticias, infografías… Básicamente, convierte un uso cotidiano de la tecnología en una excelente herramienta de aprendizaje.
Si te fijas, dándole la vuelta a la tortilla, puedes usar estos mismos consejos para diseñar escenarios de aprendizaje y asegurarte el éxito. ¿Qué te parece?
Foto de portada: Foto de negocios creado por yanalya – www.freepik.es
Me consta que funciona. Sabía que no estaba errado en mis conceptos.
Gracias por compartir.