¿Puede ser el eLearning la llave para el cambio?
Recuerdo cuando hace años comencé a interesarme por todo este universo eLearning. Me atrajo muchísimo la justificación del uso de esta modalidad de enseñanza… Aquello de eliminar barreras, liberarnos de horarios, aprender libremente,…
Ciertamente, las posibilidades del eLearning resultan apasionantes y suponen una verdadera puerta abierta a numerosos escenarios de aprendizaje. Y no me refiero únicamente a las posibilidades tecnológicas, todo lo contrario. Nunca paro de pensar en que a veces nos abruma tanta novedad “geek”, que olvidamos la verdadera innovación pedagógica. Que si un nuevo LMS, que si una nueva herramienta de autor, que si HTML5, que si Prezi,… Y sin darnos cuenta, restamos tiempo a investigar, a imaginar, a inventar nuevas formas de sacarle verdadero partido a todos estos avances.
Hace unos días, pude leer en xarxatic.com un sugerente artículo titulado El docente, un mal agente de cambio, que viene muy al caso. En él, Jordi Martí cuestiona la figura del docente como presunto motor de cambio y anima a este colectivo a asumir tal responsabilidad.
Realmente, creo que a nivel general, no nos damos cuenta de que la educación es, sin duda, la mayor herramienta para generar el cambio. Y en gran parte lo obviamos desde todos los sectores: docentes, padres, otros profesionales… y especialmente gobernantes políticos.
Precisamente en esta época en la que como decía Curtis Johnson “la educación está viviendo un proceso de innovación disruptiva” de lo único que medianamente nos percatamos es de que aprendemos de una forma cada vez más “digital”. De igual manera, cada vez nos comunicamos más en esta línea y en cierta medida podríamos decir que vivimos un período de socialización tecnológica.
Incluso, un paso más allá, surgen nuevas corrientes defensoras de un humanismo digital o human media que fundamentan el reencuentro de los valores humanos gracias a la creciente comunión con la tecnología.
Pero alejándonos de prefijos y adjetivos que simplemente fundamentan teorías, creencias, tendencias,… abogo por preservar la esencia y evitar distracciones. Como ya escribiera nuestro amigo David Álvarez en aquella #elearningquote del pasado año:
Y centrémonos en las metas a alcanzar: facilitar aprendizajes, enseñar a resolver problemas y a ser críticos, fomentar la duda y el debate,… No solo en la escuela, también en casa, en la empresa, en cualquier organización,…
Vuelvo al principio…
¿Puede ser el eLearning la llave para el cambio?
En una época en la que no hay límites de aprendizaje, cuando a golpe de ratón puedes aprender idiomas, a programar, a tocar un instrumento,… cuando se eliminan esas barreras de espacio y tiempo, las posibilidades sin duda se multiplican.
Al menos para los que tengan a su alcance conexión a internet, diría que sí. Desgraciadamente, aún quedan lugares en este planeta sin siquiera acceso a agua corriente y/o electricidad, mucho menos a Internet. 🙁
Mapa mundial de Internet Fuente: http://norfipc.com
Incluso para avanzar en este camino y salvar estas barreras, el eLearning, la educación,… siguen siendo estupendas herramientas.
El movimiento se demuestra andando, ¿verdad? Pues no nos quedemos “parados”. 😉 ¡Todo cambio es posible!
Muchas veces, nos abrumamos tanto con la tecnología y tan impaciente es nuestra intención de implementarla.. que en la mayoría de los casos, no sirve y entorpece. Me parece muy acertada la idea de que utilizar no es innovar. Para ello debe subyacer una labor pedagógica de investigación que apruebe esa tecnología al servicio de la educación.
Me viene a la cabeza, al hilo sobre el eLearning, una pregunta que nos hacíamos ¿Qué formación es más «teleformable» o más dada a impartirse online? Sobre este tema creo que se han hecho auténticas barbaridades. Cuantas veces veíamos un curso de fontanería (en aquellos tiempos cuando no había ni streaming fluido, ni Realidad Aumentada…) y que lo anunciaban como un curso innovador por ser impartido en modalidad online…. y al final era el libro en pdf…
Esto hizo un flaco favor al eLearning de verdad y creo que hoy con el uso de la tecnología viene pasando un poco lo mismo, se implementa porque está de moda, porque queda «cool» utilizar twitter en mi clase aunque los alumnos al final lo utilicen con el hasthag #elprofenotienenidea
Muy bueno Marce tu ejemplo del curso de fontanería.
Claro, por desgracia viene a ser una realidad.
Lo difícil está en desvincularse de esa estructura firme que hace perpetuar nuestros hábitos… Nos presentan unas nuevas herramientas y pensamos en hacer lo mismo, pero con «zapatos nuevos», jamás pensamos en cambiar la forma de hacerlo.
Precisamente para esto podríamos usar el eLearning. Si cambiamos nuestra forma de enseñar por ejemplo, predicaríamos con el ejemplo, ¿no crees? 😉 Aunque me temo que eso no solo depende de los docentes, diseñadores instruccionales,…
Buen post Dani, aunque iría más allá. No solamente los tecnicismos superan lo pedagógico en el e-Learning, si no que también en la mayoría de las clases presenciales. Muchos están fuertemente dotados de pizarras digitales, recursos web (web, blog, LMS,…), etc., y me atrevo a afirmar que menos del 20% de los docentes lo utilizan, o al menos lo utilizan de manera errónea.
Creo que la planificación estratégica de los curricula en este sentido debe ir a la par del buen uso de las herramientas con que se cuenta; esto, por experiencia propia, genera interés y motivación en el alumnado.
Innovar, innovar y sorprender debe ser el reto de uso de estas herramientas sea el medio que sea.
¡Gracias por tu aportación, Will! Idem que con Marce. 100% de acuerdo.
A eso me refería. En nuestros tiempos en la escuela no había pizarras digitales, ni Internet,… pero sí había por ejemplo video, radiocassetes,… y tampoco se les sacaba rendimiento, solo en contadas ocasiones.
Mis compañeros y yo en la Ftad grabamos un telediario ambientado en el sXVI entrevistando a Lutero y compañía, acerca de las reformas educativas. Era un trabajo para Hª de la Educación en Europa.
¿Eso es innovación? No sé, pero algo distinto seguro 😉
Muy de acuerdo contigo y en la línea de lo que planteo en el último post de mi blog: los contenidos multimedia e Internet, junto con la búsqueda del talento individual deben ser los pilares para lograr no un cambio, sino una REVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN (como planteaba ya hace unos añosKen Robinson)Esta revolución no se hace sólo con tecnología, si no hay innovación pedagógica toda innovación tecnológica es inútil.
La solución…¿tiene algún nombre? Sí: APRENDIZAJE PERSONALIZADO.
Un saludo
Gracias Beatriz por pasarte por nuestro rincón oJú.
Parece que todos coincidimos en esa misma idea, como bien dices: «si no hay innovación pedagógica toda innovación tecnológica es inútil»
Y acerca del aprendizaje personalizado me has traído a la mente este artículo de Carlos Marcelo Del e-learning al p-learning. Personalizando la formación que publicó en su blog un par de días después del II Encuentrojú donde tratamos este entre otros temas.
Me paso por tu blog.
Un saludo 😉