Uno de los factores más temidos por cualquier docente es el tiempo. La prolongación de la actividad formativa en días, meses o incluso años se convierte en un arma letal para el proceso educativo.

Ser docente no es fácil, pues mantener la atención y motivación del alumnado se convierte en tarea faraónica que se agrava más si el curso es largo. No importa si es presencial o eLearning, el caso es que llega un momento donde se pierden alumnos, otros ya no trabajan como antes o simplemente su objetivo es el de acabar y no el de aprender.

Ser alumno tampoco es fácil, ya que estar con la atención y motivación centrada en unos contenidos durante mucho tiempo se convierte en otra tarea faraónica y disciplinada. El tiempo y el cansancio juegan  malas pasadas y provocan que el interés inicial vaya desapareciendo.

alumnos aburridos en eLearning

Son las dos caras de la moneda de un curso que se prolonga considerablemente en el tiempo e inevitablemente aparecen factores que ponen en riesgo el proceso de enseñanza aprendizaje. En el caso de encontrarnos con un curso presencial, los docentes tienen muchos más recursos para paliar sus efectos. He visto grupos que semanalmente quedaban los viernes para irse a tomar algo y así renovar las fuerzas.

Pero en eLearning ¿Cómo afrontamos esta situación?

Es cierto que va a depender mucho del tipo de formación: reglada o no reglada. De la materia o el conocimiento que se esté trabajando; del grupo; de la plataforma y sus posibilidades; del equipo docente… Pero tener una acción formativa de unas 40-50 horas de eLearning más de dos o tres  meses funcionando es correr unos riesgos de abandono y pasividad muy altos. Y para paliar estos efectos propongo…

Según la wikipedia, flow (flujo o corriente) es parte del rap. Es la cadencia con la que el artista interpreta la letra y consigue que se adapte a la métrica de forma integradora. Es decir, la conversación fluye armónicamente y se integra con la música a la perfección. Esto provoca que el rapero tenga credibilidad, fuerza y carisma.

Desde esta definición y adaptándolo al eLearning, tener flow en un curso es generar un flujo continuo que facilite la implicación emocional de los alumnos para que estén motivados a llegar al final arrastrados o guiados por él.

Al igual que un gran cantante de rap, los docentes deben orquestar una buena interpretación en todo momento para que el alumnado esté gritando y cantando tu canción.

Y, ¿Qué tipo de acciones podemos realizar para que comience el flow?

Son solo cinco recomendaciones, seguro que vosotros estáis pensando en alguna más ¿os animáis a comentarlas?