Mucho se está hablando en lo que va de año sobre las Competencias digitales. Iniciativas como Andalucía Compromiso Digital o los Centros Guadalinfo contribuyen a difundir la cultura digital y a formar a los ciudadanos en esas competencias digitales mínimas que todos deberíamos tener para desenvolvernos con seguridad y solvencia en este mundo cada vez más digital.

Pero, ¿conocemos esas competencias? ¿Sabemos cuáles son? Desde Ojú creemos interesante dar a conocerlas ya que desarrollarán aptitudes y capacidades en los ciudadanos que, dicho sea de paso, serán muy beneficiosas para entender nuevos paradigmas del eLearning, PLE  más integrados y todo lo que rodea al aprendizaje digital.

 Los paises de la  OCDEa través del informe “Habilidades y competencias del siglo XXI para los aprendices del nuevo milenio” centran sus esfuerzos en detectar qué competencias son necesarias y cómo promoverlas en la educación inicial de nuestros jóvenes. Para dar respuesta a las necesidades productivas y económicas de la sociedad global.  Independientemente de la orientación económica que pueda tener este informe y/o del supuesto interés de algún sector por promover una tipología de trabajador desde tempranas edades (este informe tiene también bastantes detractores)

Las competencias digitales se han de desarrollar en todos los ámbitos de la sociedad, por ejemplo, la consultora @RocaSalvatella  recomienda  8 competencias digitales claves para el éxito profesional.  Jordi Adell nos da unas ideas  de cómo desarrollar la competencia digital en primaria y eso. Nosotros en Ojú también escribíamos sobre competencias en profesionales del eLearning: Knowmad o el Perfil eLearning

Podríamos pensar que todo esto ya está “implementado” y funcionando y, que no hace falta poner focos de interés en estos aspectos a edades tan tempranas, pero creo que esto es erróneo. Desde mi punto de vista, las competencias digitales van mucho más allá de la capacitación y desarrollo de habilidades técnicas y procedimentales de uso de plataformas, entornos virtuales y complejas aplicaciones.

Hace unos años se hablaba de brecha digital como acceso o no acceso a la información e Internet. Pero ahora, con el Internet de las cosas con el que nos hacíamos eco en Ojú,  el Big data, o la cuantificación de nuestra actividad el concepto de brecha digital ha evolucionado y no basta ya con estar o no estar, debemos ser seres digitales que logren sobrevivir y seguir teniendo el control de su identidad como individuo sin menoscabo de lograr utilizar, optimizar  y aprovechar todos estos nuevos recursos que se han puesto a nuestra disposición.

Para definir las Competencias Digitales desde esta visión está el Proyecto europeo DIGCOMP que propone 5 dimensiones donde se desarrollan 21 competencias específicas que todo ciudadano debe tener:

Conseguir estas competencias es algo más complicado que tener o no tener internet, o dotar de tablets patrocinadas a todos los alumnos en las aulas.