John Johnson
Comentaba en un post anterior que la programación es parte del futuro laboral que todos y todas nos vamos a encontrar, y que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos en algún momento al hecho de programar algo: para un dispositivo móvil, para el navegador de internet, para la suite ofimática, para el sistema operativo, para la televisión, etc.
Siguiendo los consejos de Dani Porras, hace tiempo puse en marcha las recomendaciones que nos dejaba en su post “Nunca dejes de aprender” y me puse manos a la obra para conseguir mi objetivo:
aprender a programar
Así con este objetivo tan ambicioso, y a la vez tan excitante, comencé la historia que voy a contaros y en la que estoy actualmente embarcado.
Uff, qué momento. ¿cuántos lenguajes hay? ¿sirven todos para cualquier plataforma? ¿tengo que programar en línea de comandos? ¿aplicaciones vs web? ¿programar para apple? ¿para android?
Mi consejo es que, más que elegir un lenguaje concreto, lo ideal será orientar nuestra programación a un objetivo a cumplir: programar para crear aplicaciones webs, apps para Android o Apple, programar para arduino, rapsberry Pi, etc. Esto será lo que condicione qué lenguajes de programación vas a usar, pues a buen seguro, vas a necesitar más de uno.
Lo más importante (sin importar el lenguaje) es adquirir competencias para tener una lógica computacional y así poder diseñar los algoritmos necesarios (secuencias de instrucciones) para que las máquinas nos entiendan. Con esto adquirido, aprender otro lenguaje será más cuestión de práctica que de aprendizaje teórico. Un dato: dentro del mundo de la programación, el perfil más demandado es el analista ya que son los que consiguen traducir los requisitos que marcan los clientes en algoritmos que la máquina puede interpretar.
La programación ha cambiado tanto que cada vez es más fácil iniciarse en ella. Se ha pasado de escribir en un lenguaje complejo y cercano a la máquina, a movernos en entornos gráficos amigables que facilitan enormemente la comprensión. Hoy las funciones, la sintaxis, la lógica de los lenguajes más utilizados se acercan más a nosotros y nuestra forma de pensar facilitando bastante su aprendizaje.
Si queréis iniciaros en la programación a través de un entorno gráfico y sin teclear ninguna línea de código podéis usar un entorno visual de programación como scratch del que hemos hablado en otras ocasiones. Esto sería un ejemplo de programación que he tardado 1 minuto en hacerlo:
Y el código que he utilizado ha sido este:
¡Esto es lo más fácil! En internet hay miles y miles de tutoriales, videotutoriales, blogs, webs, universidades, Moocs que nos ayudan a… ¡Para! ¡Para! Ya claro, llevas razón: cuesta trabajo afrontar un proyecto así de difícil sin más 🙁
A mi también me pasó, me abrumé y no sabía por donde comenzar, así que decidí matricularme del Ciclo Superior de Desarrollo Web de la Formación Profesional a Distancia de Andalucía. Desde 2011 llevaba intentando acceder y me quedaba siempre fuera por ser trabajador y tener preferencia los jóvenes (lógico por otra parte ¿no?) Y este año académico por fin, ¡Me han aceptado!
Tengo 4 asignaturas y estoy ilusionado, motivado y como un niño con botas nuevas. Soy un alumno aplicado y participativo… Vale, vale… quienes me conocen de siempre dirán: ¡Quién te ha visto y quién te ve! Pero bueno, la edad es un grado y todos echamos cabeza alguna vez, jeje. De esta experiencia hablaré en otra ocasión, tengo muchas sensaciones y experiencias que compartir con vosotros y vosotras.
A lo que iba, entre que decidí aprender a programar y que me aceptaron la solicitud pasaron casi 5 años en los que no he estado parado. Desde entonces he tocado muchos lenguajes de programación que me han servido para ir asimilando esa lógica computacional (e ir refrescando matemáticas dicho sea de paso, que yo era de Letras).
HTML5, CSS3, Arduino o Android (siempre a nivel básico y amateur) en ellos he aprendido a defenderme y hacer mis pinitos. Ha despertado algo en mi y me he dado cuenta que me gusta la programación y que engancha bastante. Para aprender, independientemente del grado de complejidad del lenguaje, lo que me ha permitido pillarle el tranquillo ha sido el método de aprendizaje que he utilizado y el entorno en que lo he hecho y para esto, voy a poner otro ejemplo de mi experiencia:
Hablo de CodeAcademy una plataforma interactiva en línea que ofrece clases gratuitas de codificación en lenguajes de programación como Python, PHP, JavaScript, y Ruby, así como lenguajes de marcado incluyendo HTML y CSS y también uso de API’s. Tiene dos niveles, uno gratuito y otro pro.
Con el gratuito es suficiente, encontramos un entorno de aprendizaje guiado que nos permite ir entendiendo la lógica de programar conforme avanzamos por lecciones totalmente prácticas y centradas en el logro del alumno/a. Además, posee un sistema de insignias gamificado que va dando una entidad a tu perfil frente a otros.
Los cursos de programación son muy variados y dan nociones básicas bastante sólidas que despiertan tu curiosidad y ganas de ampliarlo con otras fuentes. Aquí os dejo un pantallazo del curso de javascript que estoy realizando ahora:
Para terminar, un video del portal Code.org y la importancia de la programación:
No es ni mucho menos la única alternativa que hay para aprender código, pero como ya he dicho, me ha parecido muy fácil y didácticamtente esta muy bien construida. Es la que yo uso. Si no os gusta podéis probar en:
¡anímate, Programa!
Gif extraído del perfil de @NiltonNavarro un artista de la comunicación con gifs.