¿Qué son los simuladores virtuales? ¿cuántos tipos de simuladores podemos encontrarnos? ¿Sustituyen a la práctica real? ¿Sirven para cualquier tipo de formación? ¿Es rentable tener un simulador complejo?
La intención de hoy continuar descubriendo los simuladores virtuales al hilo del post Simulado la realidad como medio de aprendizaje de @danporras donde nos hacía un acercamiento y descripción según el ámbito donde se aplicaban y siempre teniendo en cuenta su aplicación en entornos de aprendizaje. Es obvio que en la formación profesional las prácticas siempre han sido el punto fuerte , pero a su vez, según que familia profesional, se ha convertido en algo difícil de reproducir por varias cuestiones:
- Por la Maquinaria o tecnología a simular. Un ejemplo claro lo tenemos en una Grúa Pórtico de cualquier puerto. Es una maquinaria muy costosa y están continuamente trabajando en la estiba y desestiba de la mercancía portuaria. Parar una de estas para que un alumno pueda realizar sus prácticas es casi inviable. Menos cuando se trata de 15 alumnos por curso.
- Por las condiciones concretas a reproducir. Si seguimos con el ejemplo en el ámbito de la mar. Para abandonar un barco por incendio, hundimiento o cualquier otra situación de emergencia se siguen unos protocolos de actuación muy estrictos y definidos que garantizan el éxito de la maniobra. Según la causística anterior, si hay tempestad o si hay fuerte viento, la maniobra seguirá protocolos distintos. Reproducir condiciones extremas es algo que con un simulador se puede hacer sin ningún tipo de riesgo para el alumno.
Los simuladores formativos constituyen recursos multimedia educativos que facilitan la adquisición de conocimientos a través de la experiencia en situaciones que, por varios factores imposibilitan un aprendizaje en contexto real.
Este post, además de definir los simuladores virtuales según las competencias que desarrollan en los alumnos, pretende reconocer el trabajo de los técnicos y técnicas de formación que trabajan en la investigación y la elaboración de herramientas para el aprendizaje así como el de expertos en RV y RA que tenemos en nuestro país y que muchas veces no suenan o no se les toma en valor porque, lo que hacen, proviene de aquí y no de países punteros en tecnología.
Para ello me basaré en los proyectos de investigación que he realizado junto al Instituto de Robótica de Valencia, grupo ARTEC y FOREM-A a lo largo de estos años en las acciones complementarias de la FPE. Agradezco especialmente a Marcos Fernández, coordinador del grupo, Manolo Pérez, Jesús y Josevi, que me hayan dado la oportunidad colaborar con ellos y sobre todo, de aprender todo lo que sé sobre robótica y simulación gráfica.
Simuladores de Procedimiento
Son rutinas que deben estar bien aprendidas por los tripulantes, para en el caso de darse, no haya lugar a error. Estos simuladores no han de reproducir una habilidad o destreza especial por parte del alumno, lo que se le pide es que realice una secuencia lógica que ayude a saber si ha aprendido el protocolo a seguir. El valor añadido que aportan los simuladores a la práctica es poner al alumno en la situación y crear un entorno lo más cercano posible a la realidad.
Para ello nosotros creamos ENSISAM en el 2005 con un casco de Realidad Virtual al estilo del “nuevo” oculus rift y un guante interactivo con el que se ordenaban las distintas órdenes de los procesos a seguir:
Más tarde desarrollamos este mismo simulador, pero lo evolucionamos a trabajar en entornos colaborativos. Aquí la novedad fue que sustituimos la parte del casco (no dió buenos resultados entre los alumnos, se mareaban mucho) por pantallas semi-inmersivas. Con una cámara y sensores conseguíamos geoposcionar al alumno y captar sus movimientos. Las acciones, esta vez en vez de marcarlas por el guante, se adaptó un mando de la Wii para ello. Nació ENSISAM II:
Simuladores de Habilidades.
Estos simuladores son más complejos ya que deben poder simular y medir la habilidad/destreza que tiene el alumno en una tarea concreta. Son simuladores mucho más complejos, ya que además de software necesitan hardware muy avanzado y complejo para poder reproducir, por ejemplo, los movimientos. Los más conocidos son los de conducción, o manejo de maquinaria profesional. En nuestro caso, en 2010 comenzamos con la elaboración de un Simulador de Grúas portuarias de estiba y desestiba que simulaba las grúas pórticos en el puerto de Sevilla.
Hoy en 2014 el simulador cuenta con más de 8 grúas simuladas en lo que se conoce un simulador de 6 grados de libertad que permite reproducir un movimiento en el espacio casi total ya que está dotado de una cabina con mandos reales de máquinas y sujeta a seis motores servo que la mueven sincronizadamente con las 6 pantallas que le dan un nivel de integración casi total y lo hacen único en toda España.
Otros proyectos en los que ha trabajado ARTEC y que los he seguido muy de cerca ha sido ESTRIBOR, un simulador de bote de rescate para situaciones de emergencias desarrollado por la fundación FIREM:
Viendo todo este recorrido, me es gratificante haber formado parte de este equipo y de estos proyectos que nada tienen que envidiar a la vanguardia tecnológica de los países más «top» en Realidad Virtual e informática en tiempo real. También es de agradecer que estos simuladores estén en Andalucía y se utilicen en la formación de trabajadores de mar y puerto.
Interesante artículo.
El otro día pude probar las Oculus Rift y me pareció que vienen a revolucionar todo este mundo de la Realidad Virtual.
Me gustaría profundizar en lo que pueda tener que ver con Formación Ocupacional y proyectos que puedan adaptarse a las Oculus Rift, por lo que cualquier información en estos temas sería muy bien recibida.
Un saludo
Miguel Lucas
Gracias Miguel!
Oculus Rift ha hecho que este tipo de tecnología se abarate bastante. Por un lado un software bastante programable y sin excesivas complejidades y por otro, un hardware bastante económico. Nuestras primeras gafas (2005) costaban casi 6000 euros… y la resolución era muy pero que muy baja….
En fin, la tecnología va a pasos agigantados y lo que hay que hacer es estar ahí para poder adaptar lo que va saliendo a nuestros intereses formativos.
gracias de nuevo Miguel por tu comentario.