El futuro ha llegado y no nos hemos dado ni cuenta!

Según Robert Zemeckis, el director de “Regreso al futuro”, el 2015 iba a estar lleno de aeropatines, coches voladores y algún que otro dron. Lo que no nos dijo fue que la evolución tecnológica iba a ser para unos cuantos. Es la conocida brecha digital.

Se trata de la diferencia de acceso a las nuevas tecnologías, principalmente debido a desigualdades sociales, económicas y/o culturales.

La utilización del término “brecha” para definir esta desigualdad es del todo acertada. Sabemos que una brecha es una abertura irregular en una superficie, y su forma y expansión dependen del soporte y del impacto de origen. En este caso, el impacto es la implantación de las nuevas tecnologías, y la base es la población mundial, tan compleja ella. Por eso mismo, la brecha es tan desigual.

El Informe sobre Medición de la Sociedad de la Información de 2014, elaborado por la Unión Internacional de Comunicaciones (UIT), afirma que en los países desarrollados, el 78% de los hogares disponen de acceso a Internet, a diferencia del 31% de los países en desarrollo, y el 5% en los países menos avanzados. Sobre el Índice de Desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (IDT), el informe indica que es Dinamarca el país que lidera la lista, seguido por Corea del Sur (que ha ocupado el primer puesto durante mucho tiempo), Suecia, Islandia y Reino Unido. España, en el puesto número 28.

Si hablamos de continentes, Europa obtiene un aprobado, superando todos los países (excepto Albania) el IDT, por delante de América. Nuestra vecina África es la que menos ha avanzado, siendo solo dos países los que superan la media. De Asia destaca la heterogeneidad de los diferentes países.

Puede leerse entre líneas que el IDT en un país está influenciado por:

• La cualificación de la población
• La competitividad del mercado
• El nivel de ingresos del país.

En ocasiones, el término “brecha digital” puede generar confusión; la desigualdad de acceso a las nuevas tecnologías no afecta solo al desarrollo de un país. Por otro lado, cabe la posibilidad de que una sociedad tenga acceso a las TICs pero no sepa cómo manejarlas, ya sea debido al desinterés, desmotivación o incapacidad intelectual: entonces se habla de analfabetismo digital. Para mayor ambigüedad, algunos autores simplifican el término a la brecha digital de género, referida a la desigualdad de la mujer en el acceso a la tecnología.

Como indica Julio Cabero en el artículo “Reflexiones sobre la brecha digital y la educación”, la brecha digital engloba más allá de lo explicado anteriormente:

[…] siempre ha existido la brecha digital, es decir, siempre ha existido que algunos colectivos, por sus características de edad, de género, de situación económica, o visión cultural, se han visto privados de poder acceder a determinadas tecnologías, bien como consumidores o bien como productores mediáticos. […]

Y es que en España la brecha digital afecta sobre todo a personas mayores y con un nivel de estudios bajo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), recientemente, ¡un 13%! de personas sin estudios accedieron a Internet en el último año, mientras que un 26% entre 65 y 74 años utilizó Internet en los últimos 3 meses.

El INE también nos muestra unas apetitosas estadísticas a las que sacarle partido:

Puede apreciarse la evolución que ha sufrido la brecha digital de género en cuanto a rangos de edad. Y, sí, has observado bien. En el rango de 16 a 24 años el porcentaje de jóvenes que utilizan Internet es el mismo. El desarrollo sociocultural con respecto a la igualdad de género ha dado sus frutos, y eso se refleja en el manejo de las nuevas tecnologías, entre otros campos.

Y es que la web 2.0 ha sido toda una revolución, en la que los jóvenes han encontrado el mejor medio para mantener relaciones virtuales gracias a las redes sociales, y actualmente, gracias a la tecnología móvil, hacerlo con la mayor facilidad y comodidad que nadie hubiera podido imaginar. Consecuencia o no de ello, Facebook dobló sus ganancias en 2014 con respecto al año anterior. Sin embargo, voy y me entero que Facebook está perdiendo usuarios en América y Reino Unido, básicamente porque lo consideran “aburrido”. Parece que Mark Zuckerberg, creador de Facebook,  también se ha enterado de algo, y de que Instagram es la red que más ha crecido en el último año. Pues la compra. Ah, y Whatsapp, también es suya, por si lo olvidabas.

Pero no todo son malas estadísticas en nuestro entorno más próximo. El proyecto Andalucía Compromiso Digital, impulsado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, nació en 2008 con la idea de reducir la acusada brecha digital en nuestra comunidad autónoma. En la actualidad este proyecto ha doblado el número de usuarios gracias a la contribución de voluntarios, entidades colaboradoras y mecenas.

Como podemos ver, la solución está en buscar estrategias de desarrollo que permitan aminorar esta disparidad, y en Europa lo saben. A la vista está la propuesta del programa Europa 2020, concretamente, la iniciativa Una Agenda Digital para Europa.

Se trata de un largo camino, debido a que Europa ha sufrido un “estancamiento tecnológico”. Ignacio Pérez Dolset (@ipdolset), fundador de U-tad, copresidente del grupo Zed (¡y creador del videojuego “Commandos”!), hace una reflexión bastante interesante en una entrevista para TicBeat.

Pérez Dolset puntualiza los motivos por los que EEUU nos lleva una gran ventaja:

• Falta de adaptación de la formación. A Europa le queda un largo camino hasta digitalizar la formación, principalmente en las universidades. ¿Será este el motivo por el que las mejores universidades del mundo se encuentran en EEUU?
• Escasez y falta de emprendimiento: para el desarrollo tecnológico es necesario tener una actitud activa frente a los recursos que se ofrecen. En ese sentido, EEUU lleva mucha ventaja, desde que Steve Jobs, Bill Gates o Larry Ellison iniciaran este movimiento emprendedor en los años 70.
• Falta de financiación: la crisis económica deja de ser una excusa cuando sigue creciendo el sector tecnológico en otras zonas mundiales, como por ejemplo EEUU y Japón. La falta de casos de éxito, inversión y fiabilidad en la tecnología sigue siendo un problema en nuestro continente.

Se trata de un largo camino… Marty Mcfly, ¿lo conseguiremos?

• Julio Cabero. Reflexiones sobre la brecha digital y la educación.
• Ignacio Pérez Dolset: “Europa se está perdiendo la revolución digital” en TICBEAT.
• RESUMEN INE. Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. Año 2014
• Informe sobre Medición de la Sociedad de la Información de 2014