Muchos de nosotros nos encontramos estos días en la difícil tarea de elegir colegio para nuestros hijos e hijas. A quienes tenemos churumbeles cercanos a cumplir 3 años se nos ha activado la alerta de búsqueda de la mejor opción educativa que acompañará a nuestros hasta 4 de ESO. Casi nada ¿eh?
imagen extraída de lavozdegalicia.es
En estos días la mayoría de colegios tienen jornadas de puertas abiertas e incluso se ha organizado en Sevilla la feria de los Colegios (existe en Madrid, Barcelona, Valencia…) donde, vendedores de pócimas educativas mágicas, cuentan las bondades y virtudes de su centro, equipo docente, oferta extra escolar y servicios.
En el otro extremo estamos los padres que, ávidos de información y de cualquier dato/estímulo que nos haga decantarnos por un centro donde dejar a nuestros hijos, sea garantía de éxito en la carrera educativa que van a comenzar. Con nuestras ideas, prioridades e intereses, acudimos a las citas e interactuamos con los participantes. En este sentido permítanme definir unos estereotipos de progenitores:
- “Los enteraos” Aquellos padres que se las saben todas: normativa, trucos y truquillos. Valoran los casos del resto de padres que preguntan, emiten juicios categóricos de si tienes o no oportunidad de acceder. Vamos, un enterao en toda regla.
- “Los logísticos” Aquellos padres donde la prioridad es la logística del transporte y cuadre del niño/a en su puzle diario. Saben qué colegio tiene mejor acceso, aparcamientos, volumen de tráfico, rutas alternativas…. Se complementan muy bien con los enteraos.
- “Los ahorradores” Aquellos padres que se centran en el coste económico de los materiales, AMPAS, comedores y extraescolares. Lo más importante es saber si el cheque libro está operativo, si tienen gastos “extras” que no se hayan presupuestado y que supongan sorpresas a lo largo del curso. Les interesa mucho lo que los logísticos le aportan.
- “Los guays” Aquellos padres donde supuestamente todo lo anterior… les da más o menos igual. Preguntan sobre el Proyecto Educativo, si tienen tal o cual idioma, si los profesores se reciclan, si se trabaja la coeducación, la educación medioambiental o la programación. Estos padres normalmente se suelen ver como “bichos raros” por el resto de padres. No suelen llevarse muy bien con los enteraos.
En la realidad, aunque a uno le gustaría ser guay (de hecho creo que es lo que debería primar en la elección), lo otro tenemos que tenerlo en cuenta también. Así, mezclando a todos en oJú os vamos a dar unos consejos :
Ser una gran oJúMamá o oJúPapá eligiendo colegio
1.- Público, privado o concertado…
El factor económico va a influir determinantemente, pero también la filosofía y el modelo sociopolítico. Yo en mi caso, soy defensor de la Escuela Pública, estudié y me forme en el Sistema Público, pero en la zona geográfica que me toca, existen también opciones de colegios concertados no religiosos formados por cooperativas de profesorado que están haciendo una labor educativa muy activa en los términos de padres guays y muy superior a lo que los públicos que me corresponden están haciendo…
Vaya dilema, sobre todo moral. Pero bueno, es algo que habrá que valorar y poner foco en quién va a recibir y que tipo de educación va a recibir.
Diferencias entre Público, privado y concertado
2.- El ideario del colegio.
Otro factor importante si vas a elegir uno distinto al público. En los privados y concertados esto está muy presente. Si quieres que tus hijos e hijas tengan una educación religiosa, o con un marcado carácter político, o de otra índole, tendrás que enterarte muy bien sobre estos aspectos.
3.- Participación en la Sociedad.
Para mi un colegio dinámico no es el que tiene más o menos actividades extraescolares. Es un colegio que es capaz de abrir sus puertas a la sociedad. Hacer partícipes no solo a los padres y madres, sino a toda la comunidad que le rodea: comercios, empresas, asociaciones, agrupaciones, etc. Un colegio con las puertas abiertas y voluntad de colaboración con su entorno.
4.- El Proyecto Educativo.
Aquí el Currículo Oficial tiene mucho que ver, a menos que tengáis valorado algún colegio oficial de otro país u otras opciones. Lo que está claro que una cosa es lo que se deba enseñar y otra el cómo se lleve a cabo. Así, el proyecto educativo de centro será primordial para elegir uno u otro. Los métodos tradicionales de aprendizaje están dejando paso a otros más actuales como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) o el Aprendizaje Basado en Número (ABN).
5.- Las instalaciones.
Cuando vamos al centro, nos fijamos en las instalaciones, condiciones higiénicas, adaptaciones especiales, luminosidad, estado de los materiales y elementos, etc. Un entorno con aspecto viejuno con aspecto desaliñado no es motivante para nadie y menos, para nuestros hijos que vienen de un entorno confortable. Tristemente hay muchos colegios públicos que en este aspecto fallan por ser antiguos y por la política de recortes.
6.- La tecnología.
Hoy, todos los colegios disponen de tecnología. Al menos, pizarras digitales, proyectores multimedia, ordenadores e incluso tablets. Pero no es lo mismo educar para consumir que educar para utilizar y adaptar la tecnología a nuestras necesidades. La tecnología debe ser herramienta de aprendizaje en la escuela, pero también debe ser una asignatura clave para desarrollar a personas en el futuro.