Para poder transmitir algo a tu público, antes debes sentir y conocer lo que estás estructurando y construyendo en tu cabeza
Hoy no vamos a hablar de eLearning, ni de clases online, ni de nada que tenga que ver con aprendizajes en la distancia. Hoy jueves vamos a vernos cara a cara y tratar de reflexionar sobre cómo un o una docente se enfrenta a un grupo de clase.
A todos y todas nos ha ocurrido alguna vez que siendo alumno hemos visto cómo quien se encargaba de dirigir la clase no te convencía, no tenía gancho, aburría, en definitiva era un verdadero coñazo y estabas deseando que llegase la hora del desayuno. También hemos podido vernos en el otro lado y advertir cómo poco a poco íbamos perdiendo adeptos a nuestro discurso.
¿Las causas? Pueden ser muchas:
Pocas dinámicas de grupo, poca interactividad alumnado-docente, contenido mal diseñado, etc. Pero la principal para mi, es la pasión y el componente sensitivo de la formación. Un alumno en cada sesión formativa debe tener sensaciones fuertes, pasión y sobre todo sentir que lo que está aprendiendo le motiva.
El hecho de formar suele ser un proceso sensorial donde la comunicación se convierte en el elemento principal y a su vez en un arte. Este arte que puede venir dado por “el duende” como los flamencos, o puede aprenderse es la clave que todo docente debe conocer: el arte de formar.
Artista Ilustrador Sevillano. Conradi
Sobre el duende poco que decir… hay gente que con solo abrir la boca deja embelesados a su audiencia. Su tono de voz, expresión no verbal, humor innato, etc. son elementos que despiertan ese duende. Pero, ¿y cuándo no tenemos duende? ¿qué podemos hacer?
Pues ahí van algunos consejillos que pueden ayudarnos en el arte de formar adultos para mantener despierta su atención.
- Sobre los contenidos. Conócelos a fondo, no te aventures con contenidos que no dominas y no conoces, ya que al final terminarás como un loro y sin base experiencial con que apoyar tus objetivos de aprendizaje. Elige siempre contenidos que te gusten, te apasionen y domines. Refuerza con experiencias reales con las que los alumnos puedan identificarse. ¿cuántas veces has pensado que el docente que tenías en frente no controlaba al 100% la materia?
- Sobre la interacción. Tienes al menos 15 personas, con experiencias, vivencias e ideas previas que pueden enriquecer todo el proceso. Pregúntales qué piensan, cómo entienden ellos los conceptos, si están de acuerdo o no con tus argumentos. Escuchar es clave en procesos comunicativos, por lo que no solo debes quedarte con sus caras, tienes que saber si lo que les estás contando les provoca sensaciones. Para ello el pasado lunes Daniel Porras nos ha mostrado una serie de recursos que invitan a la reflexión.
- Sobre las herramientas. La web 2.0., 3.0. e incluso 4.0 he oído hablar por ahí…. A todos nos gusta ser docentes Tic y actualizados. Todas las herramientas están bien y pueden tener su sentido, pero usarlas de forma descontrolada y sin ninguna planificación didáctica… es un error. Las dinámicas de grupo bien empleadas son mágicas, fomentan la empatía, la comunicación, los sentidos, la complicidad… No todo es tecnología.
- Sobre la planificación. El hecho de conocer el contenido y de haberlo impartido muchas veces a lo largo de nuestra vida profesional, nos lleva a preparar cada vez menos las clases y confiar en la repetición. Esto muchas veces provoca desactualización y desinterés en lo que comunicas. Pasas cosas por alto, no controlas las demandas implícitas de los alumnos, y lo más importante, no todos los grupos son iguales. Debes adaptarte al grupo, incluso tener alternativas metodológicas que puedan salvar la sesión, por eso planifica y prepara siempre.
- Sobre las relaciones. Muchos son los docentes (sobre todo en grupos de adultos) que terminan siendo los amigos más amiguetes del planeta y la formación va tomando un formato más parecido a una cafetería y sus cotilleos que a un aula de formación. Si esto está planificado así perfecto(cosa muy difícil de llevar a buen puerto: debes ser un crack y conocer muy bien al grupo), pero si no todo termina perdiendo calidad y lo que era en principio un kitkat en la sesión se convierten en sesiones completas que son desaprovechadas y que no cumplen las expectativas de ninguna de las partes. No olvides a lo que han venido los alumnos: a aprender no a pasar el rato.
Tener en cuenta todos estos elementos es algo esencial para mi cuando imparto formación ya que no dispongo de mucho duende ;-).
¿Y tú, eres de los que tiene duende? O por el contrario, curras mucho tus sesiones. ¿algún consejo más que añadir?
Me encanta el post Marce! Cuánta razón llevas con tus consejos. Ser docente es complejo, dificil y conlleva una gran dosis de responsabilidad.
Soy como tú, no tengo el don innato y me cuesta mucho lograr sesiones exitosas. Cumplo mi objetivo (las encuestas me califican bien) pero eso sí, acabo reventado psíquica y piscológicamente muchas veces tras las sesiones de formación. ¿Sabes qué es lo que más me cuesta a mí? No salirme del guión y los tiempos…hablo mucho! 🙂
Pero como dices, todo es entrenamiento, y por supuesto, es un gran error dar formación de algo que no se domina. El dominar la materia te hace centrarte en aspectos que hacen de la formación algo más que un discurso unidireccional.
Hay que planificar muy bien la estructura de la clase, los materiales y dominar mucho la escena.
Ser docente lo asemejo a mi otra pasión: el piano. Para logar dar expresividad, transmitir sentimientos, emoción, pasión, etc., debes leer perfectamente los pentagramas, como cuando leemos un texto escrito. Con fluidez total, de esta forma puedo centrarme en los pedales, en el tacto, la pulsión…Pues las clases igual, si dominas el contenido, no dudas y ni titubeas, puedes centrarte en lograr captar la atención, dinamizar, fomentar sinergias y construir entre todos el conocimiento de forma participativa.
Así que para formar, como dices, hay que tené «arte» o, al menos, intentarlo. 🙂
Gracias Luis!
Me ha encantado tu comparación con el Piano, la música es una de las formas de comunicar más bonitas que tiene el ser humano. Espero alguna vez tener el placer de disfrutar de alguna pieza tocada por ti.
Saludos!
Buenos dias.
Otro de los elementos importantes
es » el para qué» nos va a servir esos contenidos que estamos aprendiendo. El poner en práctica esos contenidos aprendidos hace que la motivación se engrandezca.
Gracias siempre Marcelino
Gracias Peña!
Coincido también en el sentido de último de la formación. Muchas veces vemos docentes que se «entretienen» en contenidos y contenidos irrelevantes que al final no interesan. En la mayoría de los casos concretar y llevar al plano de la práctica y la experiencia esos contenidos hacen que las clases sean más dinámicas.
Saludos!
Buenos dias.
Otro de los elementos importantes
es » el para qué» nos va a servir esos contenidos que estamos aprendiendo. El poner en práctica esos contenidos aprendidos hace que la motivación se engrandezca.
Gracias siempre Marcelino
Buenas tardes,
Cito textualmente «ya que no dispongo de mucho duende».¡Pero será posible lo que hay que leer! Como sigas faltando a la verdad, te prometo que no leo más entradas tuyas 😀
Al margen de las tonterías de final de semana, felicitaciones, me ha encantado el post. Coincido en que el duende lo trae uno de fábrica, pero es como la suerte, hay que trabajarlo; las recomendaciones excelentes, muchísimas gracias por compartirlas.
Abrazo y buen finde 😉
Hola Azahara!
Jejeje… 🙂 Es difícil mantener to el arte!
Es una cuestión de trabajo como dices. Al final todo se basa en amar tu profesión e intentar mejorar y hacer de tu trabajo algo que le merezca la pena a alguien.
Saludos!