¿Es posible decir tanto en solo 5 minutos?

Pues sí. En el mundo de las prisas que nos está tocando vivir, las personas estamos desarrollando una habilidad y una agudeza para la concreción que a veces asombra. El caso de ‘Piper’ es quizás un ejemplo perfecto de ello. Sus autores, sin duda, unos auténticos genios.

Curiosamente un pajarillo de nuevo vuelve a representar el potencial de la brevedad y la síntesis, como recurso de comunicación efectiva actual. Si ya twitter simbolizaba esta filosofía con su particular sistema de microblogging, nuestro nuevo amiguito viene a representar la profundidad de una simple historia visual de 5 minutos. Un relato vacío de palabras pero rico en matices y mensajes.

No solo para un contador de historias sino para cualquier profesional de la educación, este cortometraje se trata de una auténtica obra de arte e ingeniería de la comunicación. Transmite, llega al espectador, emociona e incluso educa. Y todo esto sin párrafos, ni esquemas, ni infografías. Tomemos buena nota ?

¿Qué nos pretende contar su autor?

Así resumía la historia su director, en una entrevista concedida a USA Today. ‘Piper’ cuenta la historia de una pequeña ave, un correlimos, que trata de hacer frente a sus miedos para poder sobrevivir.

¿Qué podemos extraer de esta historia?

Como amante de los cortos desde hace tiempo, en cuanto vi esta pequeña a la vez que inmensa historia, se me vinieron a la cabeza infinidad de usos didácticos. De hecho, ahora solo veo un recurso educativo audiovisual perfecto para transmitir mensajes e invitar a reflexionar ? Por aquí os dejo algunas ideas:

• El poder del Storytelling. Cómo a través de las historias podemos facilitar la reflexión y el aprendizaje.
• Concepto de educación. Educar es ofrecer oportunidades y ayudar a crear sujetos críticos y autónomos capaces de tomar sus propias decisiones. Al más estilo Paulo Freire, la madre de este polluelo, de forma natural, se empeña en invitarlo a salir, investigar y valerse por si mismo.
• La importancia de abandonar la zona de confort. Una de las primeras secuencias que seguro te dibujó una sonrisa, es cuando el polluelo levanta la cabeza y abre su pico esperando recibir alimento. Nacemos comodones, ya ves ? .  Justo en este fragmento podemos apreciar como “dar las cosas hechas” no es lo mejor que podemos ofrecer a nuestros hijos o aprendientes. Todo lo contrario, debemos facilitar situaciones de aprendizaje.
• Aprender de los demás. Incluso de quien menos te lo esperas. Divertido ejemplo de ello podemos extraer cuando nuestro protagonista imita el comportamiento de su nuevo amiguito ante la llegada de las olas.
• Cuando la necesidad aprieta. Al hilo de aquel post: ‘Buscar soluciones, la mejor manera de aprender’, la escena culmen de este corto describe cómo hay situaciones que te obligan a agudizar tu ingenio. ¡Ahí vaaa, que viene la olaaa!
• Ejemplo de innovación. Innovar no solo hace referencia a lo nuevo. Según el enfoque multidimensional una solución innovadora resulta una novedad en su contexto, un cambio en el método habitual y una ventaja con respecto a soluciones anteriores. ¿Te parece un buen ejemplo la nueva forma de esquivar las olas de nuestro joven protagonista?
• ¿Qué es un fenómeno disruptivo? Cuando nuestro polluelo escarba en la arena para evitar la ola no solo descubre una nueva forma de ponerse a salvo ante tal peligro. Además desarrolla una nueva estrategia de conseguir alimento que rompe con el sistema tradicional.
• De lo sustancial a lo más trascendente. Por último, analizando el guión podemos apreciar como no se trata de una historia lineal, por muy sencilla que parezca. Realmente está hilada de forma progresiva. La historia comienza al amanecer con el nacimiento de un polluelo y con sus peripecias para alimentarse. Y finaliza al atardecer con un proceso disruptivo que puede generar un fenómeno evolutivo trascendente en la eficacia y la forma de alimentarse de los miembros de su especie. De lo vanal a lo trascendental.
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¿Qué te ha parecido? ¿Extraerías otras lecciones de este fascinante relato?

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PIPER
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