Septiembre ¿Oportunidad o continuidad?

Septiembre ¿Oportunidad o continuidad?

Hoy es 1 de septiembre, ¿En serio? ¿Se han acabado las vacaciones? ¿Tenemos que volver al trabajo, a clases?

Muchos nos hemos sentido hoy así,es el efecto psicológico de pasar del 31 de agosto al 1 de septiembre. Trabajes o no, comienza el momento de ir asumiendo que nuestro periodo estival ha tocado a su fin y tenemos que volver a retomar nuestros proyectos y propósitos laborales.

Los que nos dedicamos a la formación, educación o enseñanza agosto suele ser un mes seco con muy poca actividad y por ende, las vacaciones (pagadas, forzadas o bajaciones) solemos emplearlas en ese mes. Esto, permitidme esta reflexión, es una gran… ya que todo está carísimo y masificado. Pero, por el contrario, ¿quién tiene ganas de formarse, impartir formación o cualquier otra actividad relacionada con el aprendizaje en los meses de verano?

Esto puede ser una buena hipótesis de partida  para final de un proyecto o tesis de doctorado 😉 Relacionar nuestra capacidad y eficiencia en el aprendizaje con los períodos estacionales ¿No creen?

Casi todos los mortales marcan sus propósitos a primeros de años, pero los que nos dedicamos a formación, septiembre es el mes clave y el punto de partida para el año escolar. Se me olvidaba, también es el mes donde las grandes editoriales comienzan a bombardearnos con coleccionables. ¿qué pasa? ¿sólo nosotros coleccionamos y estamos dispuestos a pagar por ello?

Se lo que estáis pensando, en realidad hacen el agosto con la venta de libros escolares… “Hacen el  agosto”… qué irónico…

Bromas aparte, septiembre suele ser un mes agridulce, de esos en los que ponemos muchas expectativas pero a la vez desconfiamos de lo que pueda pasar pues con él comienza el último tramo del año.

Veamos un poco qué es lo que está pasando en el mercado de la formación. Os dejo también la revisión que hice en enero y otra en septiembre de 2014 para que veáis que ha cambiado poco la situación.

La Formación subvencionada
Esta es la gran afectada por toda la crisis y por todos los escándalos que han salido a su alrededor. Hemos hablado mucho sobre ella.

En este momento el gobierno estatal sigue con la profunda reforma del subsistema de formación consistente minorar  los fondos que se destinan a ella y limitar la participación de agentes sociales y económicos en favor de otros actores como grandes empresas y grupos empresariales sectoriales como se ha venido demostrando en últimas convocatorias.

Las últimas reformas salidas en el segundo trimestre no solo han molestado a los sindicatos y empresarios, sino que también ha provocado reacciones en pequeños centros de formación y consultoras de formación que han visto como concurrir a estas convocatorias se hace cada vez más difícil si no eres una gran empresa de formación con presencia en todo el territorio español.

El pasado sábado se publicaron dos convocatorias:  Jóvenes menores de 30 años y Jóvenes en Programas de Garantía Social. Son las dos que actualmente están en trámite de solicitud por si podéis concurrir a ellas. El resto de las estatales, tienen previsto salir en septiembre , dos meses más tarde de lo que venían haciéndose, por lo que retrasará la incorporación de muchos de los formadores y formadoras que la están esperando.

A nivel autonómico, casi todas las Comunidades Autónomas han sacado convocatorias y están comenzando o pendientes a hacerlo. Los fondos destinados han sido tan escasos que no están teniendo impacto alguno en el tejido de formadores y formadas.

En Andalucía, el panorama todavía es más desolador ya que desde 2011 no se ha convocado ningún plan, ni para desempleados ni para ocupados. Y ahora con el nuevo gobierno y oposición, a lo más que se ha llegado es a plantear una comisión de investigación de los cursos de formación en el Parlamento Andaluz.

Y digo yo, ¿no hay ya una causa abierta en los Juzgados? ¿Por qué no gastan energías y propósitos en realizar una convocatoria para tanta cantidad de personas desempleadas que hay en Andalucía con todo el rigor y control necesario?

A esta situación se le suma que nuestro tejido de profesionales que se dedican a la formación (técnicos, orientadores, formadores, tutores, docentes, etc.) se ha debilitado hasta tal punto que muchos y muchas se han quedado fuera y con serios problemas. Son personas con mucha formación y experiencia que ahora se encuentran irónicamente en el otro lado.

Aquí la situación va a ser muy complicada si no hacen algo ya al respecto. Hubo rumores que en septiembre la Junta de Andalucía publicaría una convocatoria, pero viendo lo visto, me temo que de comenzar algo sería para enero o febrero de 2016. De momento las aulas siguen vacías…

La formación de empresas
O la antigua bonificada. Esta ha sido una de las salidas de muchos de esos profesionales que hemos comentado. Muchos han salido al mercado como autónomos a “cazar” los créditos de las empresas. No ha sido fácil, la puerta fria o los intereses de las grandes consultoras que tienen copado el mercado han hecho fracasar a muchos.

Esta formación ha sufrido en el primer semestre del año su gran reforma volviendo a ser los más afectados los autónomos o freelancers y pequeñas empresas que se dedicaban a gestionar los créditos como organizadores de la formación. Así que esto ha provocado también que muchos hayan abandonado por las exigencias que sólo una empresa grande puede afrontar.

Sin embargo ha sido la modalidad del subsistema a la que se ha destinado más dinero y de la que se están beneficiando muchas grandes consultoras. Sigue siendo un mercado más o menos opaco donde salarios, precios y contenidos difieren mucho unos de otras dependiendo de quién nos contrate.

La formación de pago
Se comienza a ver ofertas de Certificados de Profesionalidad y cursos específicos de pago. Pero es algo que no termina de cuajar.

Los precios son altos y a no ser que esa formación sea exigida por  alguna normativa (carnets, certificaciones, habilitaciones) o sea vinculada al aprendizaje de idiomas, no suele tener mucha demanda. La mayoría de los trabajadores, que son los que suelen pagar por formarse, lo hacen movidos por la obligatoriedad más que por la motivación de aprender y formarse para tener más oportunidades.

Los que están desempleados prefieren pagar por ciclos formativos que al finalizar les otorgan una titulación de formación reglada frente a un certificado de profesionalidad.

Resumiendo

La cosa puede ir a peor ya que todo esto puede pararse y cambiar en 2016 si a final de año se produce un cambio de gobierno estatal. Parece que la formación profesional para el empleo va a seguir la misma senda que la educación en nuestro país con una diferencia significativa, los profesionales que se dedican a la FPE no son funcionarios y sus vidas, profesiones y expectativas dependen de una estabilidad en el sistema.

Sea como sea, esto ha dejado atrás a muchos profesionales y empresas que se  dedicaban a estos. Ha cerrado muchos chiringuitos y a puesto en su sitio a muchos pseudo-profesionales que encontraron aquí una forma fácil de hacer dinero. Pero también ha dejado desprotegidos a un colectivos muy amplio que sabe hacer las cosas muy bien y que no encuentran lugar en el sistema.

Septiembre puede ser nuestro mes, ¡vamos a por ello!

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